martes, 12 de mayo de 2009

DIA DE LA MADRE

DE LA MADRE A LA ESPOSA
(Gabriela Mistral)
Esposo, no me estreches. Lo hiciste subir del fondo de mi ser como el lirio de aguas. Déjame ser como un agua en reposo.
¡Ámame, ámame ahora un poco más!
Yo ¡tan pequeña! te duplicaré por los caminos.
Yo ¡tan pobre! te daré otros ojos, otros labios,
con los cuales gozarás el mundo;
Yo ¡tan tierna! me hendiré como un ánfora por el amor,
para que este vino de la vida se vierta.
¡Perdóname! Estoy torpe al andar, torpe al servir tu copa;
pero tú me henchiste así y me diste esta extrañeza con que me muevo entre las cosas.
Séme más que nunca dulce. No remuevas osiosamente mi sangre; no agites mi aliento.
¡Ahora soy sólo un velo; todo mi cuerpo es un velo bajo el cual duerme un niño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario